Washington Irving –centro derecha- y sus Amigos Literarios en Sunnyside, de Christian Schussele. 134.6×199.4 cm.
NPG, Washington DC.
Primera parte:
(1) Henry T. Tuckerman, (2) William Gilmore Simms, (3) Oliver Wendell Holmes, (4) Fitz-Greene Halleck, (5) Nathaniel Hawthorne, (6) Henry Wadsworth Longfellow, (7) Nathaniel Parker Willis, (8) William H. Prescott, (centro, a la izquierda).
Segunda parte.
(9) Washington Irving, (centro, a la derecha). (10) James K. Paulding, (11) Ralph Waldo Emerson, (12) William Cullen Bryant, (13) John P. Kennedy, (14) James Fenimore Cooper y (15) George Bancroft.
Arriba, a la derecha, se distingue un busto de William Shakespeare. (Aclarado)
Y, abajo, a la izquierda, un perro que descansa.
Sunnyside es un edificio, "cottage" de carácter romántico y muy pintoresco construido a la orilla del río Hudson.
A view from the south of Washington Irving's "cottage" "Sunnyside" in Tarrytown, New York.
Sunnyside, exteriores.
• ● ●
Henry Theodore Tuckerman. Library of Congress
Boston, Mass. 20.4.1813 - NY, 17.12.1871
Escritor, ensayista y crítico. Viajó extensamente por Italia, lo que dejó una influencia en la elección de sus primeros temas literarios, entre los que se incluyen, The Italian Sketch-book, de 1835, e Isabel, o Sicilia, una peregrinación, de 1939.
Publicó también dos colecciones de poesía: Poems, en 1851 y A Sheaf of Verse. en 1864; también, Pensamientos sobre los poetas, de 1864; El criterio o la prueba de hablar sobre cosas familiares, de 1866; El libro de los artistas, de 1867; Hojas del diario de un soñador, y otros.
Participó en la vida literaria de la ciudad de Nueva York desde 1845.
Los artículos que Tuckerman escribió para la revista The Knickerbocker incluyen: Love in a Lazzaret (1838), un relato de sus viajes por Italia, New York Artists (1856), Something About Wine (1858), Newport Out of Season (1858), Italia Libera (1861), Paris and Life There (1861), y Obituario de John W. Francis, MD, LL.D. (1861).
• ● •
William Gilmore Simms at the National Portrait Gallery in Washington, D.C
Charleston, South Carolina April 17, 1806 – June 11, 1870
En 1845 Edgar Allan Poe declaró que era el mejor novelista que América había producido. Simms apoyó enérgicamente la esclavitud; en respuesta a la obra de Harriet Beecher Stowe Uncle Tom's Cabin - Cabaña del Tío Tom, a la que dedicó críticas muy negativas y a la que respondió con una novela en favor de la esclavitud; The Sword and the Distaff - La espada y la rueca.
● ● ●
Oliver Wendell Holmes, Sr.
Cambridge, Massachusetts; 29 de agosto de 1809–Boston, 7 de octubre de 1894
Médico de profesión, se hizo famoso como escritor, pasando a la historia literaria como uno de los poetas estadounidenses más reconocidos del siglo XIX.
Alcanzó la celebridad con su poema «Old Ironsides» sobre la fragata USS Constitution, destinada al desguace. El poema tuvo tanto éxito, que se decidió convertir la fragata en un monumento en vez de desguazarla. En otro de sus poemas, se refirió al terremoto de Lisboa del año 1755. Finalmente, escribió textos furibundos contra la práctica de la Homeopatía
● ● ●
Fitz-Greene Halleck
Guilford, Connecticut, Julio 8, 1790 – Noviembre 19, 1867
Frecuentemente llamado "the American Byron", desde finales del siglo XX, la poesía de Halleck ha sido estudiada por sus temas sobre homosexualidad, y por sus reveladoras escenas sobre la sociedad en el siglo XIX.
● ● ●
Nathaniel Hawthorne
Salem, 4 de julio de 1804-Plymouth, 19 de mayo de 1864
En 1857 renunció a su cargo de Inspector de Aduanas y viajó por Francia e Italia durante tres años. Sus relatos breves y siniestros destacan por un estilo elegante y depurado. The Scarlet Letter - La Letra Escarlata, de 1850, es una de sus obras más conocidas.
Hawthorne mantuvo una breve pero intensa amistad con el novelista Herman Melville, que le dedicó su gran obra Moby Dick, “en homenaje a su genio”.
Su contemporáneo Edgar Allan Poe también dedicó célebres reseñas a sus colecciones más importantes
● ● ●
Henry Wadsworth Longfellow
Maine, 27 de febrero de 1807- Cambridge. Mass. 24 de marzo de 1882
Realizó la primera traducción que apareció en USA, de las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique, en 1833 y de la Divina Comedia de Dante Alighieri, en 1863.
También tradujo los célebres versos de esta Letrilla, de Santa Teresa de Jesús:
Obras: Outre-Mer: A Pilgrimage Beyond the Sea (1835) –Ultramar: Una peregrinación más allá del mar. Hyperion, a Romance (1839) – Hiperion, un Romance. The Spanish Student. A Play in Three Acts (1843) – Una obra en tres actos. Evangeline: A Tale of Acadie, poema épico culto (1847) –Evangeline: Una historia en Acadia. Kavanagh (1849), novela. The Golden Legend (1851), poema – La Leyenda Dorada. Y, The Song of Hiawatha, poema épico culto (1855) –La Canción de Hiawatha.
Evangeline, de Christian Schussele. 1824 - 1879.
● ● ●
Nathaniel Parker Willis
Portland, Maine, 20 de enero de 1806 - 20 de enero de 1867
En 1852, Willis viajó a Mammoth Cave, Kentucky, donde conoció a Stephen Bishop, un guía y esclavo mulato, que había descubierto el doble de la extensión conocida de aquella cueva, demostrando que era la más larga del mundo. Después de pagar al dueño de Stephen, por el viaje de éste a la caverna, le llevó a ver al pescado sin ojos del río Echo, donde Willis tuvo la oportunidad de preguntar a Bishop, francamente, su opinión sobre la esclavitud. Gracias al interés de Willis, los historiadores de la cueva Mammoth obtuvieron una valiosa visión histórica de una personalidad famosa, pero poco, o mal comprendida.
En 1845 publicó Dashes at Life with a Free Pencil -Fragmentos de Vida con un Lápiz Libre-, y un año después una edición coleccionable de Prose and Poetical Works - Prosa y Trabajos Poéticos; hacia 1849; Rural Letters -Cartas Rurales-, y en 1850 Life Here and There -Vida Aquí y Allá.
En ese tiempo se estableció en Idlewild, New York. junto al Río Hudson, después perdió la salud y permaneció el resto de su vida en el retiro.
La mejor edición de sus escritos en verso es, The Poems, Sacred, Passionate and Humorous, of NP Willis -Poemas, Sacros, Apasionados y Humorísticos…
● ● ●
William Hickling Prescott
Salem, Massachusetts, 4.5.1796 - Boston, 29 de enero de 1859
Historiador e Hispanista. Aunque su obra pudiera parecer hoy superada, mantiene vivo su interés narrativo; imparcial, riguroso, bien documentado, y con un excelente estilo literario.
Su primera obra fue The History of the Reign of Ferdinand and Isabella, the Catholic (1837), que alcanzó un éxito inmediato y hoy se lee con interés.
Escribió asimismo diversos estudios críticos e históricos mientras se documentaba para su obra definitiva, la Historia de la conquista de México (1843) con ayuda del erudito, historiador y arabista español Pascual de Gayangos y Arce.
Pascual de Gayangos
Sevilla, 21.6.1809 - Londres, 4.10.1897.
Miembro Numerario de la Real Academia de la Historia.
● ● ●
Washington Irving. Portrait by John Wesley Jarvis in 1809
Manhattan, Nueva York, 3 de abril de 1783 – Tarrytown, Westchester, Estado de Nueva York, 28 de noviembre de 1859
En el verano de 1825 conoció en París a Alexander Hill Everett, de Boston, que posteriormente fue nombrado por el presidente John Quincy Adams embajador en España. Irving recibió una carta de Alexander Hill Everett del 30 de enero de 1826 invitándole a reunirse con él en Madrid.
Fue agregado en la Embajada de Estados Unidos en España, con la misión de traducir al inglés una colección de documentos sobre Cristóbal Colón que el historiador y marino Martín Fernández de Navarrete (1765-1844) había empezado a publicar; Navarrete había descubierto los legajos de tres de los viajes de Cristóbal Colón, así como los diarios del primero y el tercero.
Irving realizó el viaje con su hermano Peter. El 10 de febrero de 1826, pasaron por Burdeos y Roquefort y, siguiendo por Bayona, San Juan de Luz, Irún, Vergara. Vitoria, Miranda de Ebro, Pancorbo, la comarca de Montes de Oca, Burgos, Lerma, Aranda de Duero, Somosierra y Buitrago del Lozoya, llegaron a Madrid, finalmente, el 15 de febrero.
Ya en Madrid, Irving se alojó en la casa Obadiah Rich, quien tenía una gran biblioteca con numerosos libros sobre España y América, y emprendió el trabajo de inmediato sobre las mismas obras que emplearían, George Ticknor, profesor de la Universidad de Harvard, y el historiador William H. Prescott.
Consideró el libro de Navarrete como un conjunto de documentos, muy importantes para el investigador, pero, quizás no tan apropiados para el lector más común, y después de dos meses de organización, se decidió a escribir la biografía de Colón, sirviéndose, por supuesto, del trabajo de Navarrete y efectuando numerosas consultas en distintas bibliotecas y archivos de Madrid.
Terminó la obra en el verano de 1827 y la tituló, Una historia de la vida y viajes de Cristóbal Colón, que la editorial John Murray publicó en Londres en cuatro volúmenes a principios de 1828 y G. & G. Carvill, en Nueva York, en tres volúmenes. Entre 1833 y 1834 se publicó una traducción al español de José García de Villalta, en la Imprenta de José Palacios de Madrid.
En Madrid Irving coincidió con el pintor David Wilkie, y juntos visitaron el Museo del Prado, así como llevaron a cabo las imprescindibles excursiones a El Escorial y a Toledo.
David Wilkie (1785-1841), Autorretrato. Nat. Gals. Scotland.
En 1828, Washington Irving viajó también a Andalucía en compañía del cónsul general de Rusia, Alexandre Gessler, y del secretario de la embajada rusa, barón Stroffrengen. Salieron de Madrid el 1 de marzo y, en Andalucía, visitaron, Córdoba, La Rábita, Granada, Málaga, Ronda, y otras muchas poblaciones, hasta llegar, el 7 de abril, a Gibraltar.
Irving se instaló después en Sevilla y allí volvió a reunirse con David Wilkie, con quien pasó una notable temporada, admirando obras de arte español, y visitando numerosos conventos e iglesias.
Por entonces, David Wilkie le hizo un retrato que firmó el 23 de abril de 1828 y que tituló, Washington Irving en los Archivos de Sevilla, que se encuentra en un museo de Leicester, en el Reino Unido. El editor John Murray compró el retrato para ilustrar un libro de Irving. Además, Wilkie hizo un dibujo del busto del escritor, basado en el cuadro original, y se lo envió a Irving en una carta del 30 de enero de 1829.
En Sevilla, Wilkie le presentó al cónsul británico a Julian Williams, coleccionista de pinturas, a Pepe Blanco, (hermano de José María Blanco White, entre otros. Irving vivió en Sevilla desde abril hasta julio de 1828, y desde allí organizó una visita a los Lugares Colombinos.
El 12 de agosto fue a Moguer, donde conoció a los descendientes de los Pinzón. Juan Hernández-Pinzón le invitó a hospedarse en su casa, donde pasó aquellos días, y Luis Hernández-Pinzón le prestó un libro sobre su familia. Visitó el Convento de Santa Clara, las casas de toda la familia Pinzón y el Castillo de Moguer.
Después fue a Palos de la Frontera, donde visitó el Monasterio de Santa María de La Rábida. Finalmente, desde Sanlúcar de Barrameda, volvió a Sevilla.
Monasterio de Santa Clara, Moguer (dron).
Santa Clara de Moguer. Desde el campanario.
Casa de los Hermanos Pinzón en Palos de la Frontera
Casa de la familia Hernández Pinzón, en Moguer.
Escribió la obra Viajes y descubrimientos de los compañeros de Colón, con un anexo titulado: Una visita a Palos, en el que describe este viaje, publicado en Londres en 1831 y en español, por la Imprenta de Gaspar y Roig de Madrid en 1854.
En su Diario de 1828, publicado en 1937 en Nueva York, hace múltiples referencias a su visita a los Lugares Colombinos.
El estudio de Washington Irving en Sunnyside
En agosto Irving y su compañero, Nalder Hall, se trasladaron a una casa a las afueras de El Puerto de Santa María y, poco después, a otra casa, más próxima a El Puerto. Volvió a Sevilla en noviembre, y hasta diciembre de 1828 consultó el Archivo General de Indias y la Biblioteca Colombina de Sevilla, con objeto de publicar una segunda edición corregida de su biografía de Colón.
Archivo de Indias. Sevilla
El 3 de enero de 1829 recibió una carta del gran cervantista Diego Clemencín, secretario de la Real Academia de la Historia, en la que le informaba que había sido nombrado académico honorario de la institución.
Clemencín, litografía de J. Jorro
a partir de un retrato hecho por Federico Madrazo Kuntz. BNE
A principios de mayo de 1829 hizo un viaje de Sevilla a Granada con el príncipe ruso Dimitri Ivanovich Dolgorukov. En la fortaleza de la Alhambra conocieron a gente que vivía allí desde hacía generaciones y optaron por el privilegio de alojarse también ellos mismos, después de disponer y amueblar algunas salas que permanecían vacías.
Temiendo que tendría que abandonar Granada, el 15 de junio escribió: "Cómo lamento no poder permanecer aquí más tiempo. Con todos los éxtasis que produce Granada, uno apenas conoce sus verdaderos encantos".
Y, efectivamente, fue nombrado secretario de la Embajada de los Estados Unidos en Londres: "Dentro de unos días abandonaré la Alhambra -escribió-, aunque me iré con gran pesar. Nunca tuve ni tendré una morada igual", y poco después: "Nunca encontraré una morada tan de mi agrado, ni que se adapte tanto a mis gustos y costumbres".
The "Spanish Tower", en Sunnyside, añadida en 1847, con cuatro habitaciones.
Documentándose sobre Colón, Irving cayó sobre el tema de la Reconquista de la Granada, ya que el almirante había seguido a los Reyes Católicos en sus campañas y se halló en la reconquista de la ciudad en 1492. Todo ello le sugirió a Irving la idea de escribir otro libro; la Crónica de la conquista de Granada de un manuscrito de fray Antonio Agapida -A chronicle of the conquest of Granada from the Mss. of fray Antonio Agapida-, que fue publicada en dos volúmenes por John Murray en Londres en 1829 y, traducida por Jorge W. Montgomery, se publicó, con el título Crónica de la conquista de Granada, por Ignacio Sancha, en Madrid en junio de 1831.
Washington Irving escribió otra obra que tituló La Alhambra -The Alhambra- en 1829, y que dedicó a su amigo el ya citado pintor David Wilkie; fue publicada en Londres en 1832 por Henry Colburn y Richard Bentley, que la titularon: La Alambra, por Geoffrey Crayon, autor del Libro de escenas, Bracebridge Hall. Historias de un viajero, etc. -The Alhambra, by Geoffrey Crayon, Author of the Sketch Book, Bracebridge Hall, Tales of a Traveller, etc.-. Carey & Lea publicaron la obra en Filadelfia en 1832 con el título La Alhambra: una serie de historias y escenas de los moros y los españoles, por el autor del Libro de escenas -The Alhambra: A Series of Tales and Sketches of the Moors and the Spaniards, by the Author of the Sketch Book-.
Luis Lamarca tradujo ocho de estas historias en Valencia en 1833, versión que se reeditó en París en 1833 para la Librería Hispano-Americana.
En 1851, cuando Putnam se encargó de editar las obras de Irving en Nueva York, Irving hizo una nueva versión revisada, con el título Cuentos de la Alhambra -Tales of the Alhambra-, organizando el texto en 41 historias, de las que sólo 10 se publicaban sin cambios.
La primera edición completa en español de los Cuentos de la Alhambra es una traducción de José Ventura Traveset, producida en la imprenta de la Viuda e Hijos de P. V. Sabatel, en Granada, en 1893.
También escribiría Irving las Leyendas de la conquista de España -Legends of the Conquest of Spain-, publicado en Filadelfia en 1835 y en Londres en 1836. En español, apareció como Leyendas de la conquista de España. Crónicas moriscas, en Madrid en 1974.
●
Ya en Madrid, Washington Irving se reunió con el regente Baldomero Espartero en el Palacio de Buenavista, para entregar sus credenciales a la reina Isabel II, que entonces tenía 12 años. Se reunió también con el ministro de Estado, Ildefonso Díez de Rivera, para ser recibido por la joven reina en el Palacio Real, a principios de agosto.
Fue nuevamente recibido por la reina Isabel II en noviembre, el día de santa Isabel de Hungría, durante una recepción con senadores, diputados y cuerpo diplomático.
Junto con el desarrollo de sus tareas de embajador, Irving esperaba poder escribir, pero en aquel momento en España había una gran inestabilidad política, con diversas facciones tratando de hacerse con el poder en nombre de Isabel II, inquietante para Irving, a pesar de que mantuvo buenas relaciones con varios generales y políticos.
El 3 de enero de 1843 el regente Espartero disolvió las Cortes y en febrero, Irving sufrió un período de melancolía, que junto con una enfermedad cutánea, le obligó a guardar reposo. A pesar de que los médicos le recomendaron que descansara en un balneario, él decidió no abandonar su trabajo.
Estoy cansado y, a veces, angustiado por la miserable política de este país [...] Los últimos diez o doce años de mi vida, pasados entre sórdidos especuladores en los Estados Unidos y aventureros políticos en España, me han mostrado tanto del lado oscuro de la naturaleza humana, que empiezo a tener dolorosas dudas sobre mi prójimo; y miro con pesar el período de confianza de mi carrera literaria, cuando, pobre como una rata, pero rico en sueños, contemplé el mundo a través de mi imaginación y era capaz de creer a los hombres tan buenos como deseaba que fueran.
En febrero de 1843, el partido político de Espartero perdió las elecciones. Las nuevas Cortes se constituyeron el 3 de abril. En mayo se produjo una rebelión militar contra el regente Espartero, y, en Madrid se decretó un estado de sitio. El general Azpiroz se sumó a la rebelión desde su cuartel en Guadarrama. Narváez, que se encontraba en Francia, y Manuel de la Concha, que se encontraba en Italia, desembarcaron en Valencia para sumarse al levantamiento.
En junio de 1843 Irving y otros diplomáticos, se reunieron con Espartero, quien les anunció que la regencia se daría por terminada el 10 de octubre, momento en que Isabel II, ya con trece años, se haría responsable efectiva del trono. Espartero aseguró que volvería al ejército, en defensa del trono y de la Constitución de 1837.
Las tropas que protagonizaron el levantamiento, dirigidas por Narváez, derrotaron a las esparteristas, mandadas por Antonio Seoane, en la Batalla de Torrejón de Ardoz del 22 de julio de 1843. Entre el 23 de julio y el 10 de noviembre de 1843 Joaquín María López presidió un gobierno contrario a Espartero, que abandonó España a finales de julio. Tras un breve período dirigido por Salustiano Olózaga, estuvo en el cargo Luis González Bravo, y, finalmente, Narváez, inicio el periodo conocido como la década moderada.
Todos los sucesos precedentes fueron vividos y descritos por Irving en las cartas e informes que escribía para su secretario de Estado.
Isabel II. Federico Madrazo. Museo de BBAA de Córdoba
Hacia septiembre de 1843 Irving sufrió una inflamación en los tobillos, por lo que decidió cambiar de aires, por recomendación médica, y así, dejando la embajada en manos del Secretario, Alexander Hamilton Jr., salió de Madrid a primeros de septiembre en dirección a Francia. Llegó a París a finales de septiembre, donde permaneció unos días y fue tratado por un médico, permaneciendo generalmente en su hotel.
Volvió a Madrid a principios de diciembre de 1843, aunque seguía moviéndose con gran dificultad. Encontró la capital engalanada por las celebraciones del inicio del reinado de Isabel II. Por entonces, y a pesar de que no cedía su malestar en los tobillos y de que, el embajador sufría esporádicas depresiones, tuvo la oportunidad de conocer a Francisca Calderón de la Barca, la esposa del diplomático Ángel Calderón de la Barca –de origen escocés, a pesar de su notable apellido-, que había sido embajador en los Estados Unidos, y había estudiado a fondo la historia de México; regaló a Irving un ejemplar de su libro dedicado a la conquista de México y a la figura de Hernán Cortés.
A finales de enero de 1844 se produjeron diversos movimientos de sublevación, especialmente, en Levante, que fueron reprimidos entre febrero y marzo. Al respecto, Irving comunicó a su gobierno, que el reino se hallaba bajo la ley marcial y, en tal situación, el 22 de marzo de 1844, la reina madre, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, volvió a España desde París, encontrándose con su hija en Aranjuez, en un acto al que acudió Washington Irving, celebrando asimismo, el 27 de abril de 1844, el cumpleaños de la reina madre, en el Palacio Real.
Cristina de Borbón, de Vicente López Portaña. MNP
Alexander Hamilton Jr., el secretario de la embajada, que era, además, su compañero de vivienda, tuvo que abandonar, a mediados de mayo de 1844, al ser destinado a otro cargo diplomático. Irving que para entonces, se había curado de su enfermedad en los tobillos, se sintió nuevamente deprimido.
A principios de junio, sin embargo, llegó el nuevo secretario Jasper H. Livingston, con el que Irving decidió viajar a París; a Londres y a Birmingham, donde pasó tres semanas con su hermana y su familia. Volvió a Madrid, el 8 de noviembre, viviendo, como testigo presencial, los conflictos entre los liberales, los absolutistas y el clero.
El 23 de mayo Isabel II participó en la ceremonia de clausura de las Cortes, organizando, acto seguido, una recepción en el Palacio Real, a la que asistió Irving con otros diplomáticos. El mismo día, Isabel II, su hermana María Luisa y su madre, María Cristina, volvieron a Barcelona. e Irving decidió hacer un nuevo viaje a París, al que siguió otro, al Reino Unido, en misión diplomática, dándose la oportunidad de volver a visitar a su familia en Birmingham.
Finalmente, volvió a Madrid en marzo de 1846. Narváez era de nuevo presidente e Irving definió su gobierno como absolutista, pues había disuelto las Cortes y decretado censura de prensa. Poco después, recibió la noticia de que había sido relevado de su cargo por el presidente James K. Polk.
Cuando la Gaceta de Madrid reprodujo ciertos artículos de la prensa británica sobre la guerra de los Estado Unidos contra México, de forma crítica y negativa hacia aquellos, Irving formuló una protesta ante el nuevo presidente, Istúriz y se enfrentó al embajador británico.
Saunders, el nuevo embajador, llegó a Madrid en julio. Irving tuvo una audiencia con Isabel II en el Palacio Real, para comunicarle que tenía que abandonar el cargo.
Señora:
Tengo el honor de entregar en las manos de Su Majestad una carta del presidente de los Estados Unidos, anunciando mi retirada del puesto de enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en su Corte.
He sido encargado por el presidente de los Estados Unidos para expresar, al entregar esta carta a Su Majestad, su constante y serio deseo de mantener las relaciones amigables que tan felizmente existen entre los dos países.
Por mi parte, puedo asegurarle a Su Majestad que yo llevaré conmigo en mi vida privada el mismo ardiente deseo del bienestar de España, y el mismo interés profundo en la fortuna y la felicidad de su joven reinado, que me ha movido durante mi carrera oficial; y ahora yo me despido de Su Majestad, deseándole, desde lo más profundo de mi corazón, una larga y feliz vida, y un reinado que pueda formar una gloriosa época en la historia de este país.
Isabel II le dio las gracias por su contribución a las buenas relaciones entre los dos países. Istúriz y diplomáticos de otros países también expresaron muestras de afecto en su despedida.
Washington Irving murió en su habitación en Sunnyside el 28 de noviembre de 1859, a la edad de 76 años.
●
Vista de la ciudad de Loja
La Alhambra desde el Albaicín
Ilustraciones de los Cuentos de la Alhambra, ed. 1832. Granada
● ● ●
No hay comentarios:
Publicar un comentario