domingo, 23 de abril de 2023

UFFIZI ● 10 ● Tintoretto



Jacopo Tintoretto, Il Furioso


Autorretrato. Museum of Art, Filadelfia

Venecia, 29 de Septiembre 1518 - 31 de Mayo 1594

Tintoretto creó muchas obras, da carácter dramático -en el sentido literario del término-, que le promocionaron en la escuela de pintura veneciana, como el más famoso, al lado de Tiziano (1485-1576), con quien aprendió algún tiempo. 

Tintoretto confiaba mucho en sí mismo: parece que en su estudio había una inscripción "El dibujo de Miguel Ángel, el color de Tiziano", pues su objetivo sería alcanzar el genio compositivo del uno, y el audaz colorido del otro. 

Aunque se llamaba Jacopo Comin; en su juventud fue llamado Jacopo Robusti, y en el mundo del arte fue conocido como el Furioso, por la vehemencia que ponía en su arte. 

Parece que en 1553 quiso aprender con Tiziano, pero se dice que el maestro le expulsó después de unos diez días, a causa de su evidente talento. 

Puede ser, asimismo, que se formara con Bonifacio Veronese; 1487-1557, y Paris Bordone; 1500-1571, y que trabajara con Andrea Meldolla, Schiavone, entre 1510 y 1563, del cual conservó cierta influencia. 

A pesar de todo su aprendizaje, desarrolló un estilo muy independiente y trabajó en solitario, compartiendo raramente sus técnicas. Con el fin de conseguir un trabajo detallado y con la justa perspectiva espacial, creó unos modelos de cera y los utilizó para sus experimentos sobre la iluminación, algo que dejó en su obra una sensación exagerada de luz y movimiento, pues parece que no siempre se producía el efecto esperado por él. 

En 1548, realizó las tres obras que le dieron una gran popularidad, para la Escuela Grande de San Marco: El descubrimiento del cuerpo de San Marco, El robo del cuerpo de San Marco, -ejemplos evidentes de su uso dramático de la perspectiva y del espacio-, y la tercera obra, San Marco salva a un Sarraceno durante un naufragio, muestra su habilidad en la representación de la visión y en los fuertes contrastes entre la luz y la sombra.

Descubrimiento

Traslado

Jacopo Tintoretto: traslado secreto de los restos de San Marcos desde Alejandria, Egipto, a Venecia, Italia, en 828

San Marco salva a un Sarraceno durante un naufragio

Estos trabajos le llevaron a trabajar para la Escuela Grande de san Rocco en Venecia, donde creó numerosas obras, desde 1564 hasta su fallecimiento, en 1594. 

Como muestra de su pintura, tenemos, la Crucifixión, la Anunciación, San Rocco presentado al papa, El arresto de san Rocco, La piscina Probática, San Rocco sana a los leprosos, San Rocco en prisión confortado por un ángel, San Rocco en la soledad, San Rocco cura los animales, etc., pero sus obras maestras son muchísimas más.

Tintoretto pintó también una impresionante pieza única, el Paraíso, considerada la más grande jamás creada sobre lienzo. También pintó numerosos retratos.

Hay dos versiones de El Paraíso; una, que es el primer boceto, está en el Louvre. La otra en el museo Thyssen-Bornemisza, de Madrid; mide casi 5 metros de largo por 1,7 de ancho. En ella aparecen casi 300 personajes que el pintor ejecutó –con la ayuda de su hijo Doménico- para relatar el Paraíso celestial, que la tradición cristiana situaba en el fin de los tiempos.

Paraíso, Louvre

El Paraíso. Museo del Prado. Finales del siglo XVI - Principio del siglo XVII. No expuesto

La obra coincide con la enorme pintura del mismo tema en el Palacio Ducal de Venecia, en casi todos los grupos de figuras, y con ella se relaciona en su composición general. El Paraíso, que ocupa casi la totalidad del lienzo, presenta, en la parte inferior, el mundo, que, tratándose de Venecia, es, sobre todo, mar.

Preside la gran composición en el centro de la parte superior el grupo de la Virgen arrodillada a los pies del Salvador hacia el que desciende el Padre Eterno con los brazos extendidos. Sobre un fondo general claro y luminoso se ordenan en grandes festones que recorren total o parcialmente el anchísimo lienzo un gran número de grupos en sombra en los que los diversos personajes cobran relieve gracias a los acertados golpes de luz.

Se trata de una copia de la versión definitiva del Palacio Ducal, realizada probablemente en la bottega tras la muerte del maestro, a instancias de la donante que se hizo retratar en el ángulo inferior derecho. (Texto extractado de Falomir, M.: Tintoretto, Museo Nacional del Prado, 2007, p. 169).

Paraíso. Thyssen B.

El Paraíso, es una de las obras que Tintoretto ejecutó como parte del concurso para decorar la Sala del Consejo Mayor en el Palacio Ducal de Venecia, que sufrió un incendio en 1577, quedando muy dañado un fresco de Guariento, pintado hacia 1365, que decoraba aquella Sala del Consejo Mayor. Se organizó el concurso para sustituirlo por una nueva pintura bajo el tema: Gloria y Coronación de la Virgen.

Guariento: Grabado de Piccini, 1648 y un ejemplo de su pintora: Ejército de Ángeles. Padua.

A la convocatoria se presentaron los artistas venecianos más sobresalientes del momento: Jacopo Palma el Joven, con un boceto para “El Paraíso” que conserva la Pinacoteca Ambrosiana de Milán; Veronés, con una composición que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Lille; Francesco Bassano, con una obra, hoy en la colección del Hermitage de San Petersburgo, y Tintoretto, que hizo los dos bocetos, de los cuales, uno está en el Louvre, y el otro, en el Thyssen. Tras una serie de vicisitudes; la muerte de Veronese y el suicido de Bassano, hicieron que Tintoretto, finalmente, se hiciera cargo de la pintura. (Extr. Diario ABC).

Palma El Joven – Bassano

De acuerdo con la descripción del Juicio Final, de San Pablo, en su primera Epístola a los Corintios, Tintoretto pinta a La Virgen, en el centro, siendo coronada por Jesucristo, bajo las alas del Espíritu Santo. A su alrededor, en una especie de anfiteatro, los elegidos celebran gozosos haber merecido la vida eterna. Se trata de uno de los óleos más imponentes del maestro del Siglo de Oro veneciano.

Gracias a los estudios técnicos a los que se sometió la obra del Thyssen, se evidenció el concepto escultórico que Tintoretto tenía del dibujo. La mayoría de los personajes -por cierto-, se dibujaron desnudos y sólo posteriormente, se les añadieron los ropajes, del mismo modo que se advierten otros numerosos cambios, pentimentos, etc.

"Nadie sabe lo que la pintura es capaz de hacer hasta que ha visto una obra de Tintoretto", dijo la novelista Virginia Woolf sobre la obra del veneciano, que también fascinó a Téophile Gautier, Jean-Paul Sartre, Mary McCarthy, Hippolyte Taine, John Ruskin, Francisco Ayala o Eugeni d'Ors.

Los terribles incendios del Palacio Ducal en 1574 y 1577 obligaron a renovar por completo su decoración pictórica, y los artistas recibieron instrucciones explícitas sobre el tema e incluso la composición, con la idea de acercarse lo más posible a las obras destruidas. 

Tintoretto pintó varios paneles grandes de techo para elaborar un programa, que mostraba las victorias militares de Venecia, y otras virtudes de la república, reclamando su asimilación con el papado y el Sacro Imperio Romano Germánico.

La elemento más llamativo de Tintoretto, fue el reemplazo de la Coronación de la Virgen de 1365 de Guariento, por la imagen de Cristo, eliminando también las escenas laterales de la Anunciación y colocando a Cristo como la autoridad suprema, de quien María es subsidiaria. Las multitudes de santos y ángeles sugieren un Juicio Final, recordando a los miembros del Gran Consejo la gravedad y el significado trascendente de sus acciones.

Cientos de figuras de ángeles y santos aparecen dispuestas en líneas curvas en perspectiva concéntrica, cuyo impulso se va concentrando hacia un brillante punto central en las alturas, presidido por las figuras de Cristo y la Virgen.

Palacio Ducal de Venecia






Johann Wolfgang von Goethe, describió así la obra: "Un Paraíso de Tintoretto, o más bien la coronación de María como Reina del Cielo en presencia de todos los patriarcas, profetas, santos, ángeles, etc., una idea sin sentido ejecutada con la mayor genialidad, hay aquí tal soltura de pincelada, espíritu y riqueza expresiva, que para admirar y disfrutar debidamente la pieza habría que poseerla, ya que se puede decir que la obra es infinita, y la cabeza del menor de los ángeles ' tiene carácter [...]". (Louvre).

Detalle de la Coronación de la Virgen, en El Paraíso, c. 1588. Thyssen-Bornemisza, Madrid.

La Coronación de la Virgen, en El Paraíso, C. 1588, Madrid, M. Thyssen-Bornemisza

Tintoretto: La Coronación de la Virgen, llamado El Paraíso, 1564, París, Musée du Louvre.

El proyecto de Veronés, lo conocemos gracias a los bocetos que se conservan en el Museo de Bellas Artes de Lille; el de Bassano, por los del Hermitage Museum de San Petersburgo, y el de Palma El Joven, se conserva en la Biblioteca-Pinacoteca Ambrosiana de Milán.

Paolo Caliari, el Veronés. Boceto para Paraíso. Museo de Bellas Artes de Lille

A Jacopo Palma, el joven se le asigna la realización de un Juicio Universal en la sala contigua, llamada del Escrutinio, que en aquel momento precedía el acceso a la sala del Consejo Mayor. De esta forma se establecía un recorrido similar de "redención" hacia la meta final representada por el Paraíso.

Sala del Consejo del Palacio Ducal de Venecia

Tintoretto realizó la obra entre 1588 y 1594. Dadas las enormes dimensiones, el lienzo se pintó por partes en la gran sala de la Scuola della Misericordia; en ella participaron todos los miembros de su taller, y presenta, como hemos visto, algunos cambios. Cosechó un gran éxito a pesar de que el resultado final era un poco diferente al que Tintoretto había planificado en el original de 1582, más cercano a su sensibilidad.

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GALERÍA

Cristo lava los pies a los discípulos, c. 1547. Museo del Prado

Milagro de San Agustín, c. 1549. Museo Cívico, Vicenza.

La pintura muestra a San Agustín, como obispo, apareciéndose a 40 peregrinos con destino a Roma, algunos lisiados y otros ciegos, y señalándoles el camino a su propia tumba en Pavía con la promesa de una curación. Tintoretto sitúa la escena en el curso de un río seco. En el fondo de este desolado paisaje lunar, la fachada de una iglesia se cierne como una visión de esperanza. Tintoretto pintó el cuadro para el altar de la familia Porto Godi en la capilla de San Agustín en San Michele en Vicenza (la iglesia ya no está en pie). (WGA).

La Cena de Emaús, 1452-53. Szépmûvészeti Múzeum, Budapest

Tintoretto empezó como alumno de Tiziano y después asumió la influencia de Parmigianino y Miguel Ángel, pero su propio arte, dramático y animado, apasionado y visionario, mantuvo siempre una nota muy individual que en muchos aspectos era totalmente original.

Los expertos consideran que la Cena de Emaús fue pintada alrededor de 1540, cuando era un joven. A diferencia de sus pinturas de la Última Cena, un tema frecuente en sus últimos años, esta pintura es una composición más equilibrada en estilo renacentista, con las figuras dispuestas paralelas al plano del cuadro, relativamente grandes y escultóricas, y no hay un uso tan eficaz del contraste de luces y sombras ni de la disposición espacial como en las obras más maduras. Principalmente a través de gestos y poses vigorosas, el pintor transmite la atmósfera dramática y tensa inherente a la escena. (WGA).

Creación de los animales, 1551-52. Gallerie dell’Accademia. Venencia

Uno de los principales logros de las primeras obras de Tintoretto, es la serie de lienzos pintados alrededor de 1550 para la Sala dell'Albergo de la Scuola della Santissima Trinitá. Y de estos, la Creación de los animales es ciertamente única por el ritmo arremolinado de la composición. En un resplandor de luz dorada, que no escapa del todo a las tinieblas que aún envuelven parcialmente la tierra recién creada, Dios es representado como suspendido en el aire en el acto de la creación. Los animales corren detrás de él mientras los pájaros vuelan por el cielo y los peces se lanzan a través del agua como flechas de su mano. La dramática escena azotada por el viento está surcada por los perfiles de los animales que cruzan el lienzo en líneas continuas, transmitiendo con extraordinaria concisión y expresividad el tema de la obra.

Al igual que la novela de Pietro Aretino sobre el tema del Génesis, la pintura de Tintoretto muestra el unicornio (derecha). Las supuestas cualidades curativas y descontaminantes del colmillo de narval, pieza imprescindible en todo gabinete de curiosidades del Renacimiento, se consideraban prueba de la existencia de esta fabulosa criatura. Las criaturas exóticas como el avestruz que caminaba por la orilla eran muy admiradas como obsequios de los invitados a las cortes principescas del norte de Italia y se representaban en dibujos o grabados. Sin embargo, como un verdadero veneciano, Tintoretto aquí dedica una habilidad artística particular a los peces, incluidos el esturión, el salmón y el salmonete.

El modelo de Tintoretto para esta composición fue Baco y Ariadna de Tiziano de la National Gallery de Londres, del que adoptó la figura divina suspendida, así como el escenario. (WGA).

Los Evangelistas, Marcos y Juan, 1557. - Los Evangelistas Lucas y Mateo, 1557. Santa María del Giglio. Venecia. (Parte inferior, recortada).

Un Filósofo (detalle), 1570. Biblioteca Nazionale Marciana, Venecia

Autorretrato de Tintoretto en la Sala Grande de la Scuola di San Rocco (1573).

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