Portarretratos plegable con las imágenes de sus hijos, que doña Juana llevaba siempre consigo. Museo Sta. Cruz. Toledo
Carlos, en el centro, con sus hermanos y ascendientes paternos, charla con su hermano Fernando. Obra de Bernhard Strigel. Kunsthistorisches de Viena
Don Carlos, después de 1515 (algo más de quince años), de Bernard van Orley y Carlos V, de Tiziano, en 1548 (48 años).
Es de estatura mediana, mas no muy grande, ni pequeño, blanco, de color más bien pálido que rubicundo; del cuerpo, bien proporcionado, bellísima pierna, buen brazo, la nariz un poco aguileña, pero poco; los ojos ávidos, el aspecto grave, pero no cruel ni severo; ni en él otra parte del cuerpo se puede inculpar, excepto el mentón y también toda su faz inferior, la cual es tan ancha y tan larga, que no parece natural de aquel cuerpo; mas parece postiza, donde ocurre que no puede, cerrando la boca, unir los dientes inferiores con los superiores; pues los separa un espacio del grosor de un diente, donde en el hablar, máxime en el acabar de la cláusula, balbucea alguna palabra, la cual por eso no se entiende muy bien.
Gaspar de Contarini, embajador de Venecia.
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ASCENDIENTES e hijos legítimos
Carlos I y su esposa Isabel de Portugal. Copia de Rubens de un cuadro desaparecido de Tiziano, en el que la Emperatriz fue pintada post- morten. Pal. De Liria, Madrid.
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OTROS HIJOS de don Carlos
Pero, como es sabido, don Carlos tuvo otros cinco hijos fuera del matrimonio. Veremos brevemente, quienes fueron estos, antes de centrarnos en la interesante figura de Margarita de Parma, así como en la de su hijo, Alejandro Farnesio, ambos de gran trascendencia histórica; Margarita, como diplomática, en el desempeño de su papel como Gobernadora de los Países Bajos, y su hijo, en el terreno militar especialmente, en los mismos territorios.
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1.- Isabel de Castilla, nació en 1518, es decir, antes de la boda de don Carlos con Isabel de Portugal, celebrada en 1526, fue hija de la reina Germana de Foix (1488-1536), siendo ya viuda de Fernando el Católico. Ciertamente, tratándose de la abuelastra de don Carlos, podemos pensar en una relación algo chocante, si bien, quizás resulte más explicable, si pensamos que ella tenía 18 años cuando se casó con Fernando, que entonces tenía 53; es decir 45 años de diferencia, mientras que con su “nietastro” era mucho mayor la proximidad, pues don Carlos sólo era 12 años más joven que ella.
Germaine de Foix, Anónimo. BBAA Valencia
Isabel de Castilla: Valencia, 1518-Perpignan 1565.
En la última carta a su nieto Carlos, Fernando el Católico, le encomienda que no abandone a su viuda, Germaine de Foix, "pues no le queda, después de Dios, otro remedio sino sólo vos..." y le encarece que le sean satisfechas las rentas que le habían sido asignadas. Al enviudar de su segundo marido, Germana se trasladó a Castilla.
A su llegada a España en 1517, Carlos I, con 17 años, conoció a su abuelastra, Germana, de 29 años; una mujer discreta y afectuosa. En la primera entrevista mantenida con la viuda en Valladolid se mostró muy afable con ella y organizó torneos y banquetes en su honor. De acuerdo con el profesor, Fernández Álvarez, pronto surgió entre ellos una relación, de la que nació Isabel de Castilla, que nunca fue reconocida, aunque Germana de Foix se refiere a ella en su testamento como "infanta”, y residió y fue educada en la Corte de Castilla.
En los documentos oficiales en los que aparece nombrada, se le concedió, de hecho, el título de Infanta de Castilla y era designada como hija de la Majestad del Emperador. Estuvo en el convento de Nuestra Señora de Gracia el Real de Madrigal, Ávila, donde convivió con otras dos hijas naturales de Fernando el Católico, ambas llamadas María.
En el testamento de Germana de Foix, dictado pocos días antes de su muerte en octubre de 1536, le otorga un collar de 133 perlas gruesas:
"Ittem, llegamos (sic) y dexamos aquel hilo de perlas gruessas de nuestra persona, que es el mejor que tenemos, en el qual ay Çiento y treynta (sic) tres perlas, a la sereníssima doña Ysabel, Ynfanta de Castilla, hija de la Mat. del Emperador, mi señor e hijo, y esto por el sobrado amor que tenemos a Su Alteza".
En una carta del duque de Calabria, don Fernando (1488-1550), viudo de Germana (desde 1538), escrita a la emperatriz Isabel, esposa de Carlos I, se nos informa de que esta infanta era hija de Germana:
"Con esta irá la copia del dicho testamento auctenticada, porque por ella vea V. Mag. el legado de las perlas que dexa a la serma. infanta doña Ysabel, su hija. V. Magd. mandará screuirme si es servida que se le embien con hombre propio, o si será servida embiar por ellas, o lo que más fuere de su servicio..."
Finalmente, un secretario, a la hora de resumir el testamento de Germana pondrá como segundo legado más importante, después de una copa de oro que la reina Germana había dejado al Emperador, el destinado a doña Isabel de Castilla:
"Itero, a la sma. sra. Infanta doña Ysabel, hija de Su Mt., un collar de oro con perlas, el mejor que tiene."
Todo esto corrobora que se trata, efectivamente, de la hija bastarda de Carlos I, rey de España, y de la reina viuda de Aragón, Germana de Foix. Se casaría con Rodrigo Manrique de Acuña, hijo del Arzobispo de Sevilla.
M. Fernández Álvarez: El inconfesable secreto de Carlos V
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2.- Margarita de Austria o de Parma. Nacida en 1522 -don Carlos seguía soltero-: 1522-1596), cuya madre fue Juana Van der Gheest.
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3.- Juana de Austria (1523-1530), Siendo don Carlos, todavía soltero; la tuvo con Catalina de Rebolledo, una de las damas de la reina Juana I.
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4.- Tadea de Austria (¿1522? -ca. 1562), cuya madre fue Orsolina della Penna. Hemos e insistir en el dato de que Carlos I seguía soltero. Tadea se casaría con Sinibaldo di Copeschi. Nacida en Bolonia, falleció en la misma ciudad, después de 1562.
Su madre, la italiana Orsolina della Penna (n. Bolonia, 1500), u Orsolina, conocida como “la bella de Perugia”, acompañaba a su marido en la corte de Bruselas. Enviudó en 1522 en Flandes, y el Emperador se interesó por ella. De la relación nació Tadea, parece ser que ya en tierras italianas.
El Emperador mostró interés por la niña en múltiples ocasiones documentadas, sobre todo en su estancia en Roma durante 1536, después de su victoria en Túnez.
Tadea se casó con el italiano Sinibaldo Copeschi di Montefalcone. Cuando el Emperador tuvo noticias de ello, además de 3.000 escudos, le dio una fuerte reprimenda por haberlo hecho sin su consentimiento, aspecto que demuestra la preocupación por su hija.
Muy pronto debió de perder a su madre -parece ser que envenenada- y también a su marido. A partir de entonces, se sabe muy poco de su vida, excepto que vivió en Roma, llevando una vida muy recatada, a pesar de los problemas que le debieron ocasionar sus hermanos -en realidad, hermanastros-, que eran broncos y violentos.
Lo último que se sabe sobre ella es que en 1562 envió un mensajero a su medio hermano, Felipe II, para que le reconociese como hija del Emperador. Se desconoce la fecha de su muerte, siendo esta, la última noticia en que se tiene de ella.
Esteban DE LAS HERAS BALBAS, (2000): Mujeres en la vida del emperador, Carlos V, Quinto Centenario.
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5.- Juan de Austria (1547-1578), cuya madre fue Bárbara Blomberg. En el caso de don Juan, las circunstancias han cambiado; el emperador, ya no era soltero..., ni casado; la emperatriz había fallecido en 1539, siendo don Carlos, por tanto, viudo, estado que hace ciertas sus palabras; “siempre fui fiel a mi esposa”.
Willem Geets: El Emperador Carlos V con Bárbara Blomberg, madre de don Juan de Austria, en Regensburg.
Don Juan de Austria
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Margarita de Parma
Willem Geets: Carlos V y Joanna Vandergeynst junto ala cuna de su hijs MArgarita. 1870. Guildhall Art Gallery, Londres.
Margarita, de A. Moro. Localización desconocida
A. Moro: Margarita de Parma (1522-1586), esposa de Octavio Farnesio, duque de Parma y de Plasencia, y su nuera, María de Portugal (1538-1577), esposa de su hijo, el duque Alejandro Farnesio, hija del infante Eduardo de Portugal y de Isabel de Braganza. MNP
Retrato de Margarita, duquesa de Parma y gobernadora de los PPBB. Antonio Moro, 1559. Philadelphia Museum of Art
Margarita de Austria/ Parma: Retrato de Antonio Moro/Antonis Mur, c. 1562. Gemäldegalerie, Berlín. Hija legitimada de Carlos V, Gobernadora de los Países Bajos.
A. Moro, c. 1562. Kunsthistorisches
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Kermesse de Oudenaarde, de Bartholomeus Grondonck
Ortona, Castello Aragonese
Johanna, su madre -de acuerdo con el profesor Fernández Álvarez-, formaba parte del servicio de Charles de Lalaing, señor de Montigny. D. Carlos, declaró en su testamento: “estando en estas partes de Flandes, antes que me casase y desposase, hube una hija natural que se llama Madama Margarita”. Poco después de su nacimiento, Margarita fue confiada a la familia Douwrin durante algún tiempo, pero pronto recibió el apoyo de su tía abuela, Margarita de Austria, gobernadora de los Países Bajos desde 1507, que se encargó de su educación y formación. Margarita de Austria falleció en 1530, asumiendo el gobierno su tía María de Austria, -la hermana de don Carlos-, así como la tutela de la que sería Margarita de Parma.
Margarita de Austria, tía paterna de Carlos I (BBAA Bélgica) y María de Hungría, su hermana, penúltima hija de doña Juana de Castilla. Las dos tutoras de Margarita de Parma. (Met. NY)
Entre 1500 y 1527, don Carlos se enfrentó a Francisco I de Francia y al papa, Clemente VII, que había intentado expulsar a los Médici de Florencia, llegando a acorralar a este último en la fortaleza romana de Sant´Angelo, tras el “Sacco de Roma”.
Como último broche del acuerdo y, con el fin de asegurar la lealtad del papa, se acordó el compromiso de Alejandro con Margarita, que apenas tenía entonces, cinco años.
El 9 de julio de 1529, Margarita fue legitimada por su padre a petición de su tía abuela, Margarita de Austria.
Alejandro de Medici, de Jacobo de Pontorno, M. A. de Filadelfia y de Bronzino, en los Uffici
Alejandro de Médici entró oficialmente en Florencia como duque soberano, el 5 de julio de 1531 y el año siguiente, el emperador elevó a Florencia al rango de ducado hereditario.
El 29 de febrero de 1536 se celebró en Nápoles el enlace entre Alejandro de Médici y Margarita de Austria -para entonces, 13 años, e inmediatamente, se vio postergada, frente a la relación de su marido, con Taddea Malaspina, con la que ya tenía dos hijos. Pero antes de que pasara un año, el día 6 de enero de 1537, Alejandro moría a manos de un primo lejano, pasando la ciudad de Florencia al poder de otra rama de los Médici. Ya viuda, pues, a sus catorce años, Margarita volvió a los Países Bajo, junto a su tía, con la cual permaneció, hasta que su padre le organizó un nuevo matrimonio en Italia.
Muerte de Alejandro di Médici “el Moro” (1865). Giuseppe Belucci. Museo Génova.
Lorenzaccio aseguró que había ejecutado a Alejandro en favor de la república, y que le había detenido cuando estaba próximo a mantener relaciones sexuales con la prima de Lorenzino, Laudomia, ya viuda. Por temor a desencadenar una revuelta, el hecho no se difundió. Los súbditos de los Médici envolvieron el cuerpo de Alejandro en una alfombra y lo llevaron en secreto al cementerio de San Lorenzo, donde fue enterrado apresuradamente, prácticamente, en secreto.
Cuando la facción contraria a los Médici fracasó en su intento de acceder al poder, Lorenzaccio huyó a Venecia, donde fue asesinado a su vez, por unos sicarios enviados por los partidarios de los Médici, que encontraron refugio en la embajada española tras el crimen. Los partidarios de los Médici llamados Palleschi se aseguraron de que el poder pasase a Cosme I de Médici, el primero de la nueva rama de Médici que gobernó Florencia.
Así las cosas, en 1539, Margarita fue casada con Octavio Farnesio, duque de Parma, pasando por esta razón a ser conocida históricamente, como Margarita de Parma. De esta unión nació Alejandro Farnesio.
Ottavio Farnese (1521-1586), II duca di Parma, y su hijo: Alejandro Farnesio (Van Veen, Bélgica)
El 7 de agosto de 1558, Margarita de Parma era nombrada gobernadora de los Estados Generales de los Países Bajos, en medio de una difícil y complejísima situación.
En el intento de desligarse de la Corona de España, cuya tutela sentían como injustificada, se desencadenó una grave situación económica, con problemas sociales y continuos complots, por parte de la nobleza: contra la política de aplastamiento llevada a cabo por Felipe II, que los consideraba súbditos y, por lo tanto, obligados a ser católicos. En agosto de 1566, estallaron graves disturbios y protestas, pero Margarita de Parma no recibió ningún apoyo para remediar la situación creada. por lo que sólo pudo valerse de la diplomacia, para la cual había mostrado ya extraordinarias dotes.
Cuando el levantamiento empezó a ser sofocado; recuperados, Tournai, el 2 de enero de 1567, y Limburgo y Valenciennes, el 24 de marzo, era demasiado tarde según el criterio de Felipe II, quien, ante la destrucción de imágenes en las iglesias católicas, nombró a Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, III duque de Alba, para reemplazar a Margarita en la gobernación de los Países Bajos. El duque tomó posesión oficialmente, en Bruselas, el 22 de agosto de 1567.
Llegada del Duque de Alba a Róterdam, en 1567, de Eugène Isabey, 1844. Museo de Orsay, París.
Apenas dos semanas después, el 5 de septiembre, Alba instituyó el Tribunal de los Tumultos, conocido en los Países Bajos como el “Tribunal de la Sangre”, para juzgar a los responsables de los disturbios del año anterior y especialmente, a Lamoral, conde de Egmont, quien antaño se había distinguido en la batalla de San Quintín, y servido de apoyo al emperador Carlos, durante su abdicación, en Bruselas. Siguió el arresto de Felipe de Montmorency, conde de Horn, siendo ambos sentenciados a muerte.
Lamoral, Count of Egmont, Prince of Gavere (1522–1568). Frans Pourbus the Elder
Carta de Egmont a Felipe II
Sire. He oído esta mañana la sentencia que plugo a VM. decretar contra mí, y, a pesar de que jamás ha sido mi intención tratar ni hacer nada contra la persona de VM, ni contra nuestra verdadera, antigua y católica religión, tomo con paciencia lo que ha querido Dios enviarme. Y si durante estos tiempos, yo he aconsejado y permitido hacer algo que parezca otra cosa, no ha sido sino con verdadera y buena intención de servir a Dios y a VM, y por las necesidades del tiempo, por lo que ruego a VM, me perdone, y que tenga piedad de mi pobre esposa, hijos y servidores, recordando mis servicios pasados. Con esta esperanza me encomiendo a la misericordia divina. De Bruselas, preparado para morir, el 5 de junio de 1568. Muy humilde y leal vasallo y servidor de VM, Lamoral Degmont.
La sentencia se ejecutó el 5 de junio de 1568 en la Plaza del Ayuntamiento de Bruselas, y, al parecer, al presenciar la ejecución del conde de Egmont, que había sido su amigo, el duque de Alba no pudo contener el llanto y posteriormente, solicitó una pensión vitalicia para su viuda:
Siento gran compasión por la Condesa de Egmont y la pobre gente que deja. Ruego a Vuestra Majestad que se apiade de ellos y les haga una merced con la cual puedan sustentarse, pues con la dote de la condesa no tienen suficiente para alimentarse un año, y Vuestra Majestad me perdonará por dar mi opinión antes de que se me ordene hacerlo. La condesa es aquí considerada como una santa, y es cierto que desde que su marido fue encarcelado ha habido pocas noches en que ella y sus hijas no hayan salido tapadas y descalzas a visitar muchos lugares de devoción de esta ciudad, y antes de ahora tenían una buena fama.
Andando el tiempo, J. W. Goethe escribió la tragedia “Egmont”, que Beethoven describió en música incidental. Obertura Egmont
Para completar el rechazo local. el mantenimiento de las tropas llevadas a Flandes por el duque, suponía un elevado gasto, a cuyo efecto, Alba impuso tributos extraordinarios a la población. Algunas ciudades, entre ellas Utrecht, se negaron al pago y se declararon en rebeldía. La rebelión se extendió rápidamente por los Países Bajos.
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Entretanto Margarita que vivía en L'Aquila, en Italia, como gobernadora de Abruzzo, donde había heredado un dominio de su esposo, actuó como consejera de su hijo Alejandro y de su medio hermano, don Juan de Austria. En 1578, su hijo fue designado, a su vez, gobernador general de los Países Bajos y Felipe II nombró a Margarita co-regente, con la intención de que ambos caracteres se equilibraran entre sí.
Sin embargo, no pudieron trabajar juntos, porque Farnesio se negó rotundamente a aceptarlo -como veremos en sus propias palabras-, y Margarita se retiró a Namur, en 1582. Felipe le dio permiso para regresar a Italia en 1583.
Margarita murió en Ortona, en 1586 y fue enterrada en la iglesia de San Sisto, en Piacenza.
Charlie R. Steen la describe como "una mujer dedicada al compromiso y la conciliación en los asuntos públicos".
Un detalle muy interesante, a destacar, antes de adentrarnos en la historia de Margarita de Parma, es el hecho de que, finalmente, un nieto del emperador, don Carlos (n. 1545), hijo de Felipe II; nuestro protagonista actual, Alexandro Farnesio, también nieto (n. 1545), y su último hijo “natural”, don Juan de Austria (n. 1545), eran de la misma edad y, por tanto, coincidieron en su formación, asistiendo los tres a la Universidad de Alcalá de Henares.
Detalle de las joyas en el retrato de Margarita de Parma de A. Moro, de 1562, y guantes de piel, con el puño ajustable. -Margarita era una notable amazona-. Antonio Moro, 1562. Gemaldegalerie de Berlín.
Una curiosidad. Casi setenta años después, don Carlos, hermano de Felipe IV, y sobrino-nieto de Margarita, muestra el mismo tipo de guantes. Velázquez: El Infante don Carlos de Austria,1607-1632
Sobre el Infante don Carlos. “Su autor (Velázquez, 1626/27) demuestra cómo se puede alcanzar la mayor elegancia utilizando sabiamente unos pocos medios pictóricos y rehuyendo los alardes y las estridencias. En este caso planta la sobria figura del infante en un espacio neutro, modulado únicamente por las gradaciones de los grises y por la sombra que proyecta el cuerpo sobre el suelo, y juega con detalles aparentemente insignificantes pero que otorgan al retrato una distinción sin par, como la mano derecha que sostiene el amplio sombrero o, sobre todo, la mano izquierda que apenas sujeta un prodigioso guante.”
Museo del Prado
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Como Gobernadora de los Países Bajos, Margarita de Parma jugó un importantísimo papel en la relación de la Corona de España con aquellos Estados, especialmente, desde el punto de vista diplomático, en el que actuó con maestría, a pesar de lo cual, las relaciones se apartaron de la vía propuesta por ella, y que después continuaría Isabel Clara Eugenia, la hija de Felipe II, lo que dio lugar a la Guerra de los Ochenta años, con la intervención del Duque de Alba, el propio Farnesio, etc.
Es un hecho que la personalidad y la vida de aquellos súbditos, corría por cauces muy diferentes a los de los reinos peninsulares y, nadie nos lo contará mejor que un testigo presencial, como el Capitán Alonso Vázquez, natural de Toledo, Sargento Mayor de la Milicia de Jaén y su distrito, que escribió la historia del país y sus costumbres, así como los avatares de la guerra, en dieciséis libros, que dedicó a Felipe IV en 1614, publicado en la CODOIN, al que dedicaremos otros artículos, ya que la obra ofrece, además de los hechos históricos, multitud de interesantes anécdotas, sobre la vida y costumbres de los flamencos, con comentarios muy precisos sobre diversos aspectos, y mención especial de todo lo referido a Margarita de Parma y su hijo Alejandro Farnesio, aspectos que, quizás no hubiéramos imaginado, de no haberlos conocido por obras fidedignas como la de Vázquez.
Firma de Margarita de Parma
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