Presidencia (1801-1809)
Durante la presidencia de Jefferson, muchos impuestos federales fueron derogados, y él intentó basar su política económica principalmente en los ingresos aduaneros. Indultó a personas que habían sido encarceladas bajo las Actas de Sedición y Extranjeros de 1798, aprobadas en el mandato de John Adams, bajo el argumento de que eran inconstitucionales. Se derogó la Ley Judicial de 1801 y expulsó a muchos de los «jueces de medianoche» de Adams. Comenzó y ganó la guerra de Trípoli (1801–1805), primera guerra significativa en el exterior de los Estados Unidos, y estableció la Academia Militar de los Estados Unidos, en West Point, en 1802.
Compra de Luisiana
En 1803, a pesar de sus dudas sobre la constitucionalidad de la facultad del Congreso para comprar tierras, Jefferson efectuó la compra de Luisiana a Francia, duplicando el tamaño de los Estados Unidos. El terreno adquirido de esta forma ascendió al 23% de los Estados Unidos hoy. De unos 2.100.000 km², comprendía los actuales Estados de Arkansas, Misuri, Iowa, la zona de Minesota al este del río Misisipi, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Oklahoma, la mayor parte de Kansas, zonas de Montana, Wyoming, el territorio de Colorado al este de las Montañas Rocosas y el de Luisiana, al este del río Misisipi, con la ciudad de Nueva Orleans incluida.
La región de Luisiana había sido ocupada por Francia a principios del siglo XVIII. En 1763, el Tratado de París, que puso fin a la Guerra de los Siete Años, estableció que la zona oriental del Misisipi fuera cedida a Gran Bretaña, al tiempo que ratificaba el Tratado de Fontainebleau por el que Francia cedió el resto de Luisiana a España en compensación por la pérdida de Florida.
En 1800 este territorio volvió a la soberanía francesa por el Tercer Tratado de San Ildefonso. En 1802, no obstante, se produjeron dos hechos que el presidente Thomas Jefferson consideró hostiles para los intereses de Estados Unidos: el envío de tropas francesas a Nueva Orleans y a la isla de Santo Domingo para reprimir sublevaciones que habían estallado en esos territorios, y la supresión del derecho de depósito, privilegio acordado tiempo atrás con los comerciantes estadounidenses para guardar mercancías en Nueva Orleans hasta su trasbordo.
Jefferson envió a James Monroe a París para colaborar con el Ministro Plenipotenciario en Francia, Robert R. Livingston, en el intento de realizar una de las cuatro posibilidades siguientes: la compra de la Florida Oriental y Occidental y de Nueva Orleans; la adquisición solo de Nueva Orleans; la compra del territorio a orillas del río Misisipi para construir un puerto estadounidense o bien la adquisición a perpetuidad de los derechos de navegación y almacenamiento.
Las negociaciones previas entre Livingston y el ministro francés de Asuntos Exteriores, Charles Maurice de Talleyrand-Périgord, fracasaron. Más tarde la situación internacional empeoró para Francia. El ejército francés de Santo Domingo quedó diezmado por una epidemia de fiebre amarilla y la sublevación estalló en la isla. Napoleón, decidido a sacar el mejor provecho de tan complicada situación, dio nuevas instrucciones a Talleyrand, y el 11 de abril de 1803, este sorprendió a Monroe y Livingston con un único e innegociable ofrecimiento: la compra de la totalidad de Luisiana.
Aunque esta operación rebasaba sus competencias, los embajadores estadounidenses aceptaron. A principios de mayo, se firmaron tres documentos por los que Francia cedía Luisiana a Estados Unidos. El precio acordado fue de 15 millones de dólares, de los cuales 11.250.000 suponían el pago a Francia de los derechos de cesión de los territorios. Los restantes 3.750.000 dólares fueron utilizados por el gobierno de Estados Unidos para satisfacer las reclamaciones de sus ciudadanos contra Francia.
En el momento de la compra, Jefferson fue interpelado sobre la constitucionalidad de la adquisición de territorios por no añadir una nueva enmienda a la Constitución Estadounidense que le diera cobertura legal. No obstante, la adquisición de Luisiana fue ratificada por el Senado de Estados Unidos bajo la forma de Tratado.
En 1804, la compra de Luisiana despertó un gran interés de la población por asentarse en esos nuevos territorios hacia la costa oeste. Anticipándose a esos desplazamientos, unas pocas semanas después de la compra, Jefferson, convencido de la necesidad de esa expansión, dispuso las medidas para la exploración y cartografía del territorio desconocido. Se trataba de establecer la reclamación de los Estados Unidos por delante de los europeos y encontrar el rumoreado Paso del Noroeste. Influido por las narraciones de exploración de Le Page du Pratz, en Luisiana (1763) y del capitán James Cook, en el Pacífico (1784), Jefferson y otros persuadieron al Congreso en 1804 para que asignara 2500 dólares (USD) a una expedición hasta el océano Pacífico.
Desde hacía ya tiempo Jefferson pensaba en una expedición de ese tipo, aunque estaba preocupado por los riesgos y peligros que pudiera sufrir. Durante su estancia en Francia como ministro plenipotenciario, entre 1785 y 1789, había escuchado varios planes para explorar la zona noroeste del Pacífico. En 1785, supo que el rey Luis XVI de Francia tenía planeado enviar una misión a la zona, con la finalidad declarada de ser solo una expedición científica.
Jefferson designó al capitán Meriwether Lewis y a William Clark como líderes del Cuerpo de Descubrimiento (Corps of Discovery) (1803-1806).
En los meses previos a la expedición, Jefferson tutorizó a Lewis en las ciencias de la cartografía, botánica, historia natural, mineralogía y la astronomía/navegación, dándole acceso ilimitado a su biblioteca en Monticello, que incluía la mayor colección de libros en el mundo sobre geografía e historia natural de América del Norte, junto con una impresionante colección de mapas. Clark se ocuparía de la confección de mapas, la gestión de la logística y los suministros, así como de la identificación y clasificación de plantas y de animales autóctonos.
La expedición, que duró tres años —comenzó en Pittsburgh, Pensilvania, en agosto de 1803 y finalizando en San Luis, Misuri, en septiembre de 1806; se conoce la Cronología de la expedición de Lewis y Clark—, obtuvo una gran cantidad de conocimiento científico y geográfico, incluyendo el conocimiento de muchas tribus indias.
Otras expediciones
Además del Cuerpo del Descubrimiento, Jefferson organizó otras tres expediciones al oeste: la expedición de William Dunbar y George Hunter en el río Ouachita (1804-1805), la expedición de Thomas Freeman y Peter Custis (1806) en el río Rojo y la expedición de Zebulon Pike (1806-1807) en las montañas Rocosas y el suroeste. Las tres obtuvieron información valiosa acerca de la frontera estadounidense.
Controversias
En 1807, el exvicepresidente, Aaron Burr, fue juzgado por traición por orden de Jefferson, pero fue absuelto. Durante el juicio, el juez presidente John Marshall citó a Jefferson, quien invocó el privilegio ejecutivo y afirmó que como presidente no tenía que cumplir. Cuando Marshall sostuvo que la Constitución no prevé que el presidente sea ninguna excepción a la hora de obedecer una orden judicial, Jefferson se echó atrás.
La reputación de Jefferson fue dañada por el Acta de Embargo de 1807, que fue ineficaz y erogada al final de su segundo mandato.
En 1803, el presidente Jefferson convirtió en ley un proyecto para que los negros fueran excluidos de trabajar en el Correo de los EE. UU. El historiador John Hope Franklin llamó a esa firma «una expresión de desconfianza gratuita hacia los negros libres que no habían hecho nada para merecerlo».
El 3 de marzo de 1807, Jefferson firmó un proyecto de ley contra la importación ilegal de esclavos en los Estados Unidos.
Antes se decía y se creía que Thomas Jefferson fue el inventor de la muy conocida "Bombilla de Mercurio", lo cual no es cierto ya que, el verdadero inventor de la bombilla de mercurio fue un ingeniero eléctrico llamado Peter Cooper Hewitt, quien fue también el inventor de la lámpara de vapor de mercurio. Muchas personas aún siguen creyendo que Jefferson fue el inventor, ya que Hewitt nunca se interesó en desmentir esa creencia, sin embargo, muchas personas si reconocen que el inventor de esta bombilla fue Hewitt y no Jefferson como la mayoría piensa.
Universidad de Virginia
Después de dejar la Presidencia, Jefferson continuó activo en los asuntos públicos. Se mostró cada vez más preocupado por fundar una nueva institución educativa superior, libre de influencias eclesiásticas donde los estudiantes pudieran especializarse en muchas nuevas áreas que no se ofrecieran en otras universidades. Jefferson creía que la educación era una buena manera de establecer una sociedad organizada y que la escuela debía ser pagada en común, para que la gente menos rica pudiera obtener la condición de estudiante. En una carta dirigida a Joseph Priestley, en enero de 1800, indicó que había estado planeando crear una Universidad durante décadas antes de su fundación real.
Su sueño se hizo realidad en 1819 con la fundación de la Universidad de Virginia. Tras su inauguración en 1825, fue la primera universidad en ofrecer un programa completo de cursos electivos para sus estudiantes. Uno de los mayores proyectos de construcción de ese tiempo en América del Norte, destaca por tener su epicentro en una biblioteca en lugar de una iglesia. La capilla de la universidad no se incluyó en sus planes originales. Hasta su muerte, Jefferson invitaba a los estudiantes y profesores de la escuela a su casa.
Jefferson es ampliamente reconocido por su proyecto arquitectónico de la Universidad de Virginia, un diseño innovador que es una representación del patrocinio estatal sobre la educación y sobre la democracia agraria en la nueva República.
Su idea educativa de la creación de unidades especializadas de aprendizaje se expresa físicamente en la configuración de su plan de campus, que él llamó el "Academical Village" («Villa Académica»). Las unidades académicas individuales se expresan visualmente como estructuras distintas, representadas por pabellones, frente a un cuadrado de hierba, con cada pabellón de aulas, oficina de facultad y hogar de estudiantes. Aunque únicos, cada uno es visualmente igual en importancia a los demás y están vinculados con una serie de arcadas al aire libre que son las fachadas del alojamiento de los estudiantes. Jardines y huertas se colocan detrás y rodeados por paredes de serpentina, afirmando la importancia del estilo de vida agrario.
Su plan, muy ordenado, establece un conjunto de edificios que rodean un patio central rectangular, llamado "The Lawn" -«El césped»-, que está flanqueado a ambos lados con las unidades de enseñanza académica y sus arcadas de vinculación. El cuadrado de césped está cerrado en un extremo por la Biblioteca, el depósito del conocimiento, a la cabeza del espacio. La parte restante frente a la biblioteca se mantuvo abierta para el crecimiento futuro. El césped se levanta poco a poco como una serie de terrazas escalonadas, cada uno de los pies un poco más alto que el anterior, elevando la biblioteca en la posición más prominente en la parte superior, a la vez que sugiere que la Villa Académica facilita el movimiento hacia el futuro.
Estilísticamente, Jefferson era un defensor de los estilos griego y romano, que él creía que eran más representativos de la democracia norteamericana por asociación histórica. Cada unidad académica está diseñada con un frontón de un templo de dos pisos mirando al patio, inspirándose la biblioteca en el Panteón de Roma. El conjunto de edificios que rodean el patio es una declaración inequívoca de arquitectura que inspira la importancia de la educación pública laica, mientras que la exclusión de las estructuras religiosas refuerza el principio de separación de iglesia y estado.
La disposición de la Universidad y el tratamiento arquitectónico permanecen hoy como paradigma de la construcción de estructuras para expresar ideas y aspiraciones intelectuales. Una encuesta de los miembros del Instituto Americano de Arquitectos identificó el campus de Jefferson como la obra más significativa de la arquitectura en los Estados Unidos.
La Universidad fue concebida como la piedra angular del sistema educativo de Virginia. En su visión, cualquier ciudadano del Estado podía asistir a la escuela con el único criterio de su capacidad.
Muerte
Jefferson murió el 4 de julio de 1826, el quincuagésimo aniversario de la aprobación de la Declaración de Independencia. Murió unas horas antes que John Adams, su compañero en la búsqueda de la independencia, a continuación, gran rival político y más tarde amigo y corresponsal.
Se rumorea que Adams hizo referencia a Jefferson en sus últimas palabras, sin darse cuenta de su fallecimiento.
Se considera generalmente que Jefferson murió a causa de una serie de condiciones propias de su vejez: las toxinas en su sangre, la uremia con nefropatía, diarrea severa y neumonía. Problemas para orinar por una infección del tracto urinario y un síntoma de la enfermedad renal, han hecho que algunos consideren que Jefferson murió de un cáncer de próstata sin diagnosticar.
Aunque nació en una de las familias más ricas de América del Norte, Thomas Jefferson estaba profundamente endeudado cuando murió. Sus problemas empezaron cuando su suegro falleció y él y sus cuñados rápidamente dividieron la finca antes de que se resolviera la deuda. Se hizo cada uno de ellos responsable de la cantidad total debida, que resultó ser más de lo que esperaban.
Jefferson vendió tierras antes de la Revolución americana para pagar sus deudas, pero para el momento en que recibió el pago, el papel moneda no tenía valor en medio de la subida de la inflación de los años de guerra.
El General Cornwallis había devastado las plantaciones de Jefferson durante la guerra y los acreedores británicos reanudaron sus esfuerzos de recaudación cuando terminó el conflicto.
Jefferson sufrió otro revés financiero cuando avaló a un pariente que no cumplió con sus deudas en el pánico financiero de 1819. Solo la estatura pública de Jefferson impidió a os acreedores apoderarse de Monticello. Después de su muerte, sus bienes fueron vendidos en una subasta. En 1831, 552 acres (223 hectáreas) de Jefferson fueron vendidas a James T. Barclay por 7000 dólares, equivalente a 143.000 dólares en la actualidad.
Thomas Jefferson está enterrado en su finca de Monticello, en Charlottesville, Virginia. En su testamento, dejó Monticello a los Estados Unidos para ser utilizado como una escuela para huérfanos de los oficiales de la Marina. Su epitafio fue escrito por él mismo, insistiendo en que se escribiera eso y «ni una palabra más», omitiendo su servicio como gobernador de Virginia, vicepresidente y presidente. Dice lo siguiente:
AQUÍ FUE ENTERRADO THOMAS JEFFERSON,
AUTOR DE LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA AMERICANA,
DEL ESTATUTO DE LIBERTAD RELIGIOSA DE VIRGINIA
Y PADRE DE LA UNIVERSIDAD DE VIRGINIA.
NACIDO EL 2 DE ABRIL DE 1743 O.S.
MUERTO EL 4 DE JULIO DE 1826».
Las iniciales O.S. son una notación para Old Style y es una referencia al cambio de las fechas que se produjeron durante la vida de Jefferson a partir del calendario Juliano al calendario Gregoriano en el calendario británico, New Style de 1750.
Familia
En 1772, a los 29 años, Jefferson se casó con la viuda de 23 años de edad, Martha Wayles Skelton. Tuvieron seis hijos: Martha Jefferson Randolph (1772–1836), Jane Randolph (1774–1775), un hijo nacido muerto y sin nombre (1777), Mary Jefferson Eppes (1778–1804), Lucy Elizabeth I (1780–1781) y Lucy Elizabeth II (1782–1784).
Martha falleció el 6 de septiembre de 1782 después del nacimiento de su último hijo. Jefferson no volvió a casarse.
Como sabemos, se considera que Jefferson tuvo una larga relación íntima con una de sus esclavas, Sally Hemings, que se cree que era media hermana de la difunta esposa de Jefferson. Con ella tuvo seis hijos, cuatro de los cuales sobrevivieron hasta la edad adulta y fueron puestos en libertad o se les permitió escapar. Eran probablemente siete octavos blancos por ascendencia.
Durante la administración del presidente Jefferson las denuncias fueron iniciadas por su exempleado James T. Callender, después de habérsele negado que Jefferson fuera el padre de varios hijos con Hemings desde la muerte de su esposa. Las pruebas de ADN del siglo XX sobre descendientes de dos de los hijos de Sally Hemmings indicaron que un varón del mismo ADN de Jefferson fue el padre de al menos uno de ellos y probablemente del otro también. Otros candidatos deberían cumplir una condición que fue enunciada en las denuncias originales: Thomas Jefferson estaba presente en Monticello cada vez que Sally quedaba embarazada.
Las acusaciones originales de Callender fueron cuestionadas debido a su animosidad declarada hacia Jefferson. Algunos de los «hechos» que expuso resultaron falsos. Una carta escrita por el biógrafo del siglo XIX, Henry Randall, narra una supuesta conversación entre él y el nieto mayor de Jefferson, Thomas Jefferson Randolph. En esta conversación Randolph afirma que Sally Hemings era en realidad la amante del sobrino de Jefferson, Peter Carr, y que «su relación... era perfectamente conocida en Monticello». Sin embargo el genoma de los descendientes de Carr, también incluido en las pruebas, no guarda relación con ninguna de las muestras.
Apariencia y temperamento
Jefferson era un hombre delgado, muy alto, de aproximadamente 1,90 metros y complexión esbelta.
El «Sabio de Monticello» cultivó una imagen que le valió el apodo de «hombre del pueblo», pues, entre otras cosas, recibía a los huéspedes de la Casa Blanca en ropa de andar por casa, con bata y zapatillas.
Dolley Madison, esposa de James Madison -Secretario de Estado de Jefferson-, y sus hijas relajaban el protocolo de la Casa Blanca y transformaban las cenas formales de Estado en los eventos sociales más informales y divertidos. A pesar de ser un defensor importante de la libertad de prensa, Jefferson a veces discutió con periódicos partidistas.
Los escritos de Jefferson demuestran que tenía un gran intelecto y una gran afinidad con los idiomas. Aprendió gaélico escocés y tradujo Ossian, enviando a James Macpherson, su autor, uno de los originales.
Como Presidente, suspendió la práctica de pronunciar el Discurso del Estado de la Unión en persona y enviaba el mensaje al Congreso por escrito; la práctica fue restablecida finalmente por Woodrow Wilson. Solo dio dos discursos públicos durante su Presidencia. Jefferson tenía un ceceo y prefería escribir a hablar en público, en parte debido a ello. Quemó todas las cartas entre él y su esposa antes de su muerte, creando la imagen de un hombre que a veces podía ser muy reservado. De hecho, prefería trabajar en la intimidad de su oficina y no a la vista de otros.
Intereses y actividades
Jefferson fue un Arquitecto consumado, muy influyente en traer el palladianismo, muy popular entre la aristocracia whig de Gran Bretaña, a los Estados Unidos. El estilo se asoció con ideas de la Ilustración, de la virtud cívica republicana y la libertad política.
Jefferson diseñó su casa de Monticello cerca de Charlottesville, Virginia. Muy cerca se encuentra la Universidad de Virginia, la única Universidad fundada por un Presidente de los EE. UU. Jefferson diseñó la arquitectura de los primeros edificios, así como el plan de estudios original y su estilo residencial. Monticello y la Universidad de Virginia son uno de los cuatro Patrimonios de la Humanidad en los Estados Unidos de América.
Jefferson también diseñó Poplar Forest, cerca de Lynchburg, en el Condado de Bedford, Virginia, como un refugio privado de su vida pública. Contribuyó al diseño del Capitolio del Estado de Virginia, que fue modelado después de la Maison Carrée, antiguo templo romano de Nîmes en el Sur de Francia. Los edificios de Jefferson ayudaron a iniciar la moda en Estados Unidos de lo que se denominó la «arquitectura federal».
Jefferson inventó muchos pequeños dispositivos prácticos, tales como soportes rotativos para libros -en colaboración con Charles Willson Peale-; una serie de mejoras en la prueba del polígrafo, un aparato que hizo una copia de una carta como la original. En Monticello incluyó puertas automáticas, la primera silla giratoria y otros dispositivos convenientes inventados por Jefferson. Su interés por los dispositivos de dibujo mecánico incluyó el uso del fisionotrazo. En 1802, Charles Willson Peale envió un boceto de este instrumento a Thomas Jefferson, junto con una explicación detallada. El dibujo ahora está con los documentos de Jefferson en la Biblioteca del Congreso. En 1804, Charles de Saint-Fevret Memín crea una imagen de Jefferson con silueta ovalada con el fisionotrazo, que se convirtió en uno de los retratos más conocidos de Jefferson en su época.
Los intereses de Jefferson incluyeron la Arqueología, una disciplina entonces en su infancia. A él a veces se le ha llamado el «padre de la Arqueología», en reconocimiento de su papel en el desarrollo de técnicas de excavación.
Thomas Jefferson disfrutó de un estanque de peces en Monticello. Tenía tres pies (1 m) de profundidad y morteros alineados. Utilizó el estanque para mantener el pescado que hubiera capturado recientemente, así como para mantener las anguilas frescas. Recientemente restaurado, el estanque puede ser visto desde el lado oeste de Monticello.
En 1780, se unió a Benjamin Franklin en la Sociedad Filosófica Americana y ocupó el cargo de presidente de la sociedad desde 1797 hasta 1815.
Jefferson estaba interesado en las aves. Su Notas sobre Virginia, contiene una lista de las aves que se encuentran en su estado natal, aunque hay «muchas otras que aún no han sido descritas y clasificadas».
Jefferson fue un ávido amante y coleccionista de vinos y un ''gourmet'' señalado. Durante sus años en Francia (1784–1789), hizo viajes a través de extensas regiones vinícolas francesas y otros países europeos y compró vino para enviar de regreso a Estados Unidos. Es conocido también por el pronunciamiento: «Podemos en los Estados Unidos hacer tan gran variedad de vinos como se hacen en Europa, no exactamente de la misma clase, pero sin duda tan buenos como aquellos». Aunque hubo extensos viñedos plantados en Monticello, una parte importante eran de la uva europea Vitis Vinifera y no sobrevivió a las enfermedades de la vid propias de las Américas.
En 1801, publicó un Manual de Práctica Parlamentaria que todavía está en uso. En 1812, Jefferson publicó una segunda edición.
Después de que los británicos quemaran Washington D. C. y la Biblioteca del Congreso, en Agosto de 1814, Jefferson ofreció su propia colección de libros a la nación. En enero de 1815, el Congreso aceptó su oferta, obteniendo $23.950 por sus 6.487 libros. La fundación fue establecida por una gran biblioteca nacional. En 2007, dos volúmenes de Jefferson de una edición de 1764 del Corán fueron utilizados por el representante de Minesota, Keith Ellison para su toma de posesión en la Cámara de Representantes.
Filosofía y pensamiento
Jefferson fue líder en el desarrollo del Republicanismo en los Estados Unidos. Insistió en que el sistema aristocrático británico era inherentemente corrupto y que la devoción de los estadounidenses a la virtud cívica necesitaba de la independencia.
En la década de 1790 en repetidas ocasiones advirtió que Hamilton y Adams trataban de imponer un sistema monárquico como el británico, amenazando el republicanismo.
Apoyó la guerra de 1812, con la esperanza de que ahuyentaría la amenaza británica militar e ideológica de Canadá.
La visión de Jefferson sobre la virtud de Estados Unidos se basaba en que esta era una nación agrícola de pequeños agricultores ocupándose de sus propios asuntos. Su agrarismo estaba en contraste con la visión de Alexander Hamilton, de una nación de comercio y manufactura, que Jefferson criticaba porque ofrecía demasiadas tentaciones a la corrupción. Su profunda convicción en la originalidad y el potencial de Estados Unidos lo convirtió en el padre del excepcionalismo estadounidense. En particular, se mostró confiado en que una escasa población podría evitar lo que él consideraba los horrores de la división de clases, la Europa industrializada.
Los principios políticos republicanos de Jefferson fueron fuertemente influenciados por el Country Party, un partido de la oposición británica del siglo XVIII. Pero quien puede considerarse su influencia natural es John Locke, especialmente en relación con el principio de los derechos inalienables. Los historiadores encuentran pocos rastros de cualquier influencia de su contemporáneo francés, Jean-Jacques Rousseau.
Thomas Jefferson consideraba que todos los hombres son igualmente libres e independientes y tienen derecho a la vida, la libertad, a adquirir propiedades y a la búsqueda de la felicidad y la seguridad. Esto se desprende del primer artículo de la Declaración de Derechos de Virginia, redactada por George Mason en 1776.
La base de la Democracia Jeffersoniana, consiste en:
• Democracia participativa.
• Separación de poderes.
• Separación de la Iglesia y el Estado.
• Libertad de conciencia.
• El gobierno debe proteger la libertad de los individuos.
• Libertad de expresión y de prensa.
A Thomas Jefferson algunas veces también se le ha identificado como un anarquista filosófico. Hay pensadores anarquistas que lo han considerado una persona próxima a esta idea política, como Benjamin Tucker, Enrique Flores Magón, Murray Rothbard. Otros, en cambio, prefieren valorar su contribución fundamental en la creación y consolidación del que hoy es el Estado más poderoso del planeta.
Economía y finanzas
Su oposición al Banco Central de los Estados Unidos fue feroz, era un crítico de la emisión de moneda sin respaldo: «Creo, sinceramente, con ustedes, que los establecimientos bancarios son más peligrosos que los ejércitos permanentes y que el principio de gastar dinero para ser pagado por la posteridad, bajo el nombre de la financiación, es sin embargo una estafa futura a gran escala». Sin embargo, Madison y el Congreso, al ver el caos financiero causado por la Guerra de 1812, hicieron caso omiso de sus consejos y crearon el segundo Banco Central de los Estados Unidos en 1816.
Jefferson escribió muchas cartas a sus colegas en las que definía a menudo sus puntos de vista sobre el cartel bancario del momento. Entre ellas, la más definitiva es su carta a John Taylor, de 28 de mayo de 1816:
El sistema de la banca nosotros lo hemos reprobado por igual. Yo lo contemplo como un borrón en todas nuestras constituciones, que, si no se protegen, terminará en su destrucción, ya que ya están siendo golpeadas por los jugadores corruptos, y está arrasando en su progreso, la fortuna y la moral de nuestros ciudadanos. Thomas Jefferson, 1816.
Thomas Jefferson formaba parte de una corriente del liberalismo basada en el iusnaturalismo de John Locke.
También ha sido estudiada su relación con la Escuela de Salamanca, especialmente con el padre Juan de Mariana, del que al parecer inspiró su ideología económica. Para definir el concepto de propiedad sobre la tierra, redefinió algunos argumentos para enfocar su visión sobre la propiedad de la tierra hacia un modelo basado en la ocupación personal o familiar, haciendo una crítica a los sistemas agrarios basados en haciendas y latifundios pertenecientes a grandes terratenientes, apostando por el minifundismo. A veces los especialistas han definido a su modelo económico como liberalismo agrario en la tradición del laissez faire.
Los derechos individuales
Jefferson creía que cada individuo tiene «ciertos derechos inalienables». Es decir, estos derechos existen, con o sin gobierno; el hombre no los puede crear, tomar, o tirar a la basura. Es el derecho de «libertad» en el que Jefferson es más notable en su exposición. Él lo define diciendo: «la justa libertad, significa no tener obstáculos en la acción de acuerdo con nuestra voluntad, dentro de los límites dibujados alrededor de nosotros por la igualdad de derechos de los demás."
No agregó "dentro de los límites de la ley", porque “la ley es a menudo hecha a voluntad de los tiranos y siempre de modo que se violan los derechos del individuo».
Por lo tanto, para Jefferson, aunque el gobierno no puede crear un derecho a la libertad, de hecho sí que puede violarla. El límite de la libertad que le corresponde a un individuo no es lo que la ley dice que es, es cuestión de no llegar a prohibir a otros individuos el tener la misma libertad que tú. Un gobierno adecuado, para Jefferson, es uno que no solo prohíbe a los individuos en la sociedad violar la libertad de otros individuos, sino también uno que se frena a la hora de disminuir la libertad individual.
«Sostenemos que estas verdades son sagradas e innegables, que todos los hombres son creados iguales e independientes, que a partir de su creación en igualdad se les han conferido derechos inherentes e inalienables, entre los que están la preservación de la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos extremos, los gobiernos se instituyen entre los hombres, que derivan sus justos poderes del consentimiento de los gobernados; que siempre que cualquier forma de gobierno pasa a ser destructiva de estos fines, es derecho del pueblo alterarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno, que se funde en dichos principios y organice sus poderes en tal forma que a su juicio, ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad».
—Extracto del borrador original de la Declaración de Independencia, escrito por Jefferson.
El compromiso con la igualdad de Jefferson se expresó en sus exitosos esfuerzos por abolir la primogenitura en Virginia, la regla según la cual el hijo primogénito heredaba toda la tierra.
Jefferson creía que los individuos tienen un sentido innato de la moral, que les prescribe el sentido del bien del mal al tratar con otras personas. Tienen un sentido innato de los derechos naturales de los demás. Él incluso creía que el sentido moral de ser lo suficientemente confiable hace que una sociedad anarquista pueda funcionar bien, siempre y cuando sea razonablemente pequeña. En varias ocasiones, expresó su admiración por la manera tribal, comunal, de la vida de los nativos americanos: Por ello es a veces visto como un filósofo anarquista.
Dijo en una carta al coronel Carrington: «Estoy convencido de que esas sociedades -las indias-, que viven sin gobierno, gozan en su masa general de un grado infinitamente mayor de felicidad que los que viven bajo los gobiernos europeos». Sin embargo, Jefferson creía que el anarquismo es «incompatible con cualquier grado de población».
La dedicación de Jefferson al «consentimiento de los gobernados» -plasmada en su borrador original de la Declaración de Independencia-, fue tan completa que creía que los individuos no pueden ser moralmente obligados por las acciones de las generaciones anteriores. Esto incluye las deudas, así como la ley. Dijo que «ninguna sociedad puede hacer una constitución perpetua o incluso una ley perpetua. La tierra pertenece siempre a la generación en vida». Incluso calculó lo que él creía que era el ciclo adecuado de la revolución legal: «Toda Constitución y todas las leyes, como es natural, expiran al cabo de diecinueve años. Si se ha de aplicar más tiempo, es un acto de fuerza y no de pleno derecho». Llegó a los 19 años a través de cálculos con tablas de la esperanza de vida, teniendo en cuenta lo que él cree que es la edad de «madurez», cuando un individuo es capaz de razonar por sí mismo.
También abogó porque la deuda nacional fuera eliminada. No creía que las personas en vida tuvieran la obligación moral de pagar las deudas de las generaciones anteriores. Dijo que pagar esas deudas era «una cuestión de generosidad y no de derecho».
Armas
Jefferson copió muchos extractos de los diversos libros que leyó, en su Libro común de leyes. Uno de los pasajes que copió incide en el control de armas y era del libro de Cesare Beccaria, Ensayo sobre los delitos y las penas. El pasaje, que está escrito en italiano, diserta sobre la «falsa idea de utilidad» (false idee di utilità), que Beccaria ve como subyacente en algunas leyes. Se puede traducir, en parte, como:
Una fuente importante de errores e injusticias viene de las falsas ideas de utilidad. Por ejemplo: que el legislador tiene falsas ideas de utilidad... que privaría a los hombres de la utilización del fuego por temor a que fuesen quemados, y de agua por temor a ser ahogados y quién sabe de ninguna manera de prevenir el mal, sino destruyéndolo. Las leyes de esta naturaleza son las que prohíben llevar armas, desarmar a los únicos que no están dispuestos a cometer el delito que las leyes pretenden evitar.... Sin duda, hace que la situación del asaltado sea peor y mejor la de los asaltantes y más bien los fomenta sobre quien evita el asesinato, ya que requiere menos coraje atacar a alguien sin armas que a personas armadas.
La anotación de Jefferson solo fue: «False idee di utilità». No se sabe si Jefferson estuvo de acuerdo con el ejemplo que Beccaria había usado, o con la idea general, o si había alguna otra razón para la copia del pasaje.
Derecho de rebelión
Después de la Guerra de Independencia, Jefferson abogó por la restricción del gobierno a través de la rebelión y la violencia cuando fuera necesario con el fin de proteger las libertades individuales. En una carta a James Madison el 30 de enero de 1787, Jefferson escribió: «Una pequeña rebelión de vez en cuando, es una buena cosa y es necesario en el mundo político como las tormentas en el físico... Es un medicamento necesario para las buenas condiciones del gobierno».
Del mismo modo, en una carta a Abigail Adams el 22 de febrero de 1787, escribió «El espíritu de resistencia al gobierno es tan valioso en algunas ocasiones que me gustaría que se mantuviera siempre vivo».
En relación con la rebelión de Daniel Shays, después de que él hubiera oído hablar del derramamiento de sangre, el 13 de noviembre de 1787 Jefferson escribió a William S. Smith, yerno de John Adams, «¿Qué significan unas cuantas vidas perdidas en un siglo o dos? El árbol de la libertad debe de vez en cuando ser regado con la sangre de patriotas y tiranos. Es su abono natural».
En otra carta a William S. Smith en 1787, Jefferson escribió: «¿Y qué país puede preservar sus libertades, si los gobernantes no son advertidos de vez en cuando, de que este pueblo conserva el espíritu de resistencia?».
Religión
Las opiniones religiosas de Thomas Jefferson son muy diferentes del Cristianismo Ortodoxo de su tiempo. A lo largo de su vida, Jefferson estuvo muy interesado en la Teología, el estudio bíblico y la moralidad. Él estuvo más estrechamente relacionado con la filosofía religiosa del Deísmo y el Unitarismo. Según se informa, dijo: «Pregunta con audacia incluso la existencia de un Dios, porque, si hay uno, debe aprobar más el homenaje de la razón, que del miedo con los ojos vendados».
Nativos americanos
Jefferson fue el primer presidente en proponer la idea de un plan formal de Ley de Traslado Forzoso de los Indios.
Andrew Jackson es a menudo erróneamente acreditado por haber iniciado la Remoción India, porque el Congreso aprobó la Indian Removal Act en 1830, durante su presidencia, y también debido a su implicación personal en la eliminación por la fuerza de muchas tribus del Este. Pero Jackson no haría más que legalizar y aplicar un plan trazado por Jefferson en una serie de cartas privadas que se iniciaron en 1803.
Las primeras promociones de Jefferson de la Remoción India fueron entre 1776 y 1779, cuando recomendó forzar a los Cheroqui y a las tribus Shawnee a ser expulsados de las tierras que ocupaban originalmente a las tierras al oeste del río Misisipi.
Su primer acto como presidente fue hacer un trato con el estado de Georgia en el que si Georgia fuera a utilizar sus derechos legales sobre su descubrimiento en tierras al oeste, a continuación, los militares de EE.UU. ayudarían a expulsar a la fuerza al pueblo cheroqui de Georgia. En ese momento, los Cherokee habían firmado un tratado con el gobierno de Estados Unidos que les garantizaba el derecho a sus tierras, que fue violado en el trato de Jefferson con Georgia.
El plan original de Jefferson para los nativos era el de abandonar sus propias culturas, religiones y estilos de vida a favor de la nueva cultura norteamericana, la religión cristiana y un estilo de vida agrícola sedentario.
La expectativa de Jefferson era que al asimilarlos en un estilo de vida agrícola y despojándolos de la autosuficiencia, se convertirían en económicamente dependientes del comercio con los americanos blancos y por lo tanto, estarían dispuestos a renunciar a la tierra de la que de otro modo no se separarían, a cambio del comercio de bienes o para resolver las deudas pendientes de pago. Se podría aseverar que esta metodología tenía como finalidad evitar el derramamiento de sangre entre las dos culturas, teniendo en cuenta la admiración que él tenía para con los nativos y su forma de gobierno anarquista.
En los casos donde las tribus indígenas resistieran la asimilación, Jefferson creía que debían ser eliminados a la fuerza de sus tierras y ser enviados al oeste. El peor resultado posible sucedería si los indios atacaran a los blancos. Le dijo a su Secretario de Guerra, el general Henry Dearborn -que fue el funcionario gubernamental responsable de los asuntos indígenas-: «Si nos vemos obligados a levantar el hacha de guerra en contra de cualquier tribu, nunca la depondremos hasta que esa tribu sea exterminada o expulsada más allá del Mississipi». Lo que deja claramente a la vista su autodeterminación para lograr sus objetivos.
Sobre la esclavitud
Jefferson se pronunció constantemente en contra de la trata atlántica de esclavos, propuso y obtuvo su prohibición en Virginia en 1779 cuando era allí legislador. En su Discurso del Estado de la Unión, de diciembre de 1806, pidió al Congreso del país la proscripción nacional de dicha trata de esclavos, y, aprobada la ley, la firmó en marzo de 1807. Desde que entraron en vigencia estas leyes, ha sido ilegal importar esclavos a Virginia, por la primera, y a Estados Unidos, por la segunda.
Sin embargo...
Era uno de los hombres más ricos de Virginia y tuvo esclavos toda su vida, en total más de seiscientos. Para pagar sus deudas y apoyar su vida lujosa, él mismo vendió a muchos de ellos, pues aquella vida lujosa dependía de ello.
Jefferson, bien conocido por sus palabras idealistas en la Declaración de Independencia de Estados Unidos en 1776, justificó la esclavitud con sus ideas racistas, incluso la idea de que los negros posiblemente no fuesen humanos del todo y tuviesen coito con los orangutanes. La idea era que los negros necesitaban la ayuda de los blancos debido a que no eran capaces de dirigir sus propias vidas.
Jefferson, como muchos que tenían esclavos, permitió e incluso ordenó la violencia en contra de sus esclavos para que no intentaran escapar, como en el caso de Jame Hubbard. En su tiempo había los que estaban en contra de esa forma de violencia. Jefferson hizo que niños de diez años trabajaran en su fábrica de puntillas, y aporcinó su comida como manera a paga.
Todos menos uno de los esclavos de Jefferson fue vendido después de su muerte para pagar sus deudas. Hay algunos historiadores que dicen que Jefferson no podía liberar a sus esclavos por sus enormes deudas. Sin embargo, Finkelman dice que Jefferson no tenía ninguna intención de hacerlo, y cuando tenía la oportunidad se negaba a hacerlo.
Aclaró en su autobiografía que las razas blancas y negras, igualmente libres, no pueden vivir en un mismo gobierno. Es decir, Jefferson hablaba por un país sin negros, libres o esclavos.
Finalmente, y, como es ya bien sabio, Jefferson tenía una relación con Sally Hemings, su esclava, y la mantuvo como concubina. Le dio seis hijos, pero solo cuatro sobrevivieron.
Memoria de Jefferson
Jefferson ha sido recordado de muchas maneras, incluyendo edificios, esculturas, monedas y sellos de correos. El Monumento a Jefferson fue dedicado en Washington D. C. el 13 de abril de 1943, el 200. aniversario de su nacimiento. El interior del mismo incluye una estatua de 19 pies (6 m) de Jefferson y grabados de pasajes de sus escritos. El más destacado contiene las palabras que están inscritas cerca del techo: «He jurado ante el altar de Dios hostilidad eterna contra toda forma de tiranía sobre la mente del hombre»
Su lápida original, ahora un cenotafio, se encuentra en el Campus de la Universidad de Misuri.
Jefferson, junto con George Washington, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln, fue elegido por el escultor Gutzon Borglum y aprobado por el presidente Calvin Coolidge para ser representado en piedra en el monumento del Monte Rushmore.
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